EL ORO NEGRO DEL FUTURO

           El agua como componente esencial de la vida, es un bien único que no puede ser sustituido. El uso del agua no la gasta, cambia su ubicación y estado (líquido sólido o gaseoso)  algunos  usos y abusos la contaminan en perjudicando la vida, vegetal, animal y humana.

 

Tendemos a valorar los bienes por su utilidad para los humanos; en este caso es 100%  útil  e imprescindible. Se dice que el agua será el oro  negro del futuro. Tal como el hombre trata de tener acceso hoy al petróleo, el agua se convertirá en uno de los productos más costoso y codiciado por el ser humano. La misma será el motivo de las guerras de un futuro cercano.

Si concebimos este líquido como un bien económico y damos vía libre al mercado, pasará como con el arroz, el trigo, el cacao, etc. que tienen un precio mundial y las grandes empresas del agua que cotizan en bolsa: su valor será contemplado con lógica financiera. Por el contrario, si la consideramos éticamente una fuente de vida, el acceso básico a ella es un derecho humano inalienable.

El problema de la localización del agua (si existe escasez, exceso o contaminación) preocupa en  todo el mundo. Algunos estudios dicen que son suficientes cincuenta litros por persona y día, en Italia  la  media está en 237 litros y en el Estado Español 220 litros.

Si un 32 %  del agua la utilizamos en el inodoro, únicamente un  2% para beber y cocinar, y bebemos con agua embotellada que cuesta muchas veces más cara que el agua del grifo ¿para que es el agua potable? ¿para poder tirar de la cadena?

Dentro de unos años tendremos que conformarnos y cambiar nuestros estilos de vida

Por más extraño que parezca,aunque vivimos rodeados de esta sustancia, debemos  considerarla como un bien escaso cuyo precio fluctúa de acuerdo a la evolución de la oferta y la demanda.

Por el lado de la demanda, el aumento en el precio se explicará por el desarrollo agrícola e industrial que insume mayores volúmenes de agua y el incremento de la población a nivel mundial, principalmente, en lo que respecta al mundo desarrollado, donde el consumo de agua se hace cada vez mayor. Por el lado de la oferta, encontramos que la desaparición de los glaciares merma las reservas de agua a nivel mundial, al tiempo que la contaminación disminuye la disponibilidad de agua dulce.

El incremento de los precios vendrá aparejado de un incremento en la inversión de infraestructuras y tecnologías que busquen revertir la tendencia. Hoy en día, según el Consejo Mundial del Agua, las inversiones relacionadas con estacommodity ascienden a unos US$ 80.000 millones anuales y se espera que para el 2025 esa cifra se incremente hasta alcanzar los US$ 180.000 millones.

Mil millones es el número de personasque hoy en día carecen de acceso al agua potable. No nos extrañemos si con el correr de los años esa cifra se vuelve ridícula frente a las nuevas realidades. Un mayor precio para acceder al agua implica un deterioro de las condiciones de vida de millones de personas y el incremento de los índices de pobreza y marginalidad a niveles sin precedentes.

La única solución pasa por la concientización y la inversión creciente de esfuerzos y activos en el perfeccionamiento de los procesos de extracción y potabilización del agua y en la educación para la racionalización del consumo por parte de la industria y la población.