Medio ambiente, tema pendiente en campañas electorales
Las plataformas electorales de los ocho partidos políticos que se disputan diversos puestos de elección popular carecen de compromisos en materia ambiental en temas sustanciales como la deforestación, el cambio climático, la reforma energética, la protección del campo, la soberanía alimentaria y la siembra de transgénicos o los recursos destinados a la protección y remediación de daños ambientales, denunció Greenpeace.
A dos semanas de la elección, la organización ambientalista realizó un análisis detallado de las propuestas presentadas por los partidos Acción Nacional Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, Social Demócrata, del Trabajo, Verde Ecologista de México, Convergencia y Nueva Alianza, el cual concluye que ninguno de ellos cuenta con una sólida política ambiental.
Por ello, Greenpeace elaboró los 17 puntos que en materia de medio ambiente debe retomar todo partido político que diga tener un proyecto de nación y demandó a los comités ejecutivos nacionales de los partidos políticos comprometerse con ellos.
Entre ellos, se encuentran el destinar por lo menos el uno por ciento del Producto Interno Bruto para combatir el cambio climático, sin promover soluciones falsas como la energía nuclear, además de alcanzar una tasa cero de deforestación en el año 2020 a través de una política efectiva que priorice el buen manejo forestal por parte de comunidades y ejidos
Propone asumir al cambio climático como tema de seguridad nacional y como la mayor amenaza contra la vida en el planeta, promover nuevas leyes y reformas a las ya existentes para realmente combatir y adaptarnos al fenómeno de cambio climático, asegurar que México llegue a un nivel máximo de emisiones de gases de efecto invernadero a más tardar en el 2012 y que a partir de ese año comience a declinar.
Prohibir la producción y comercialización de focos incandescentes a más tardar en el 2012 y establecer la obligatoriedad de los programas de ahorro de energía en la administración pública, incluyendo el Congreso de la Unión, impulsar de forma ambiciosa, equitativa y justa las energías renovables -sin grandes hidroeléctricas- para acabar con la dependencia económica del petróleo.
Detener la construcción de nuevas carboeléctricas y descartar el uso de la energía nuclear, aprobar una ley de responsabilidad ambiental por daños al medio ambiente y a la salud para que las empresas cumplan el principio del que contamina paga y proteger los centros de origen y de diversidad genética de nuestro país, particularmente del maíz, el cual deberá contar con un régimen de protección especial que prohíba las siembras experimentales y comerciales de maíz transgénico, ente otras.
Mediante un comunicado, la organización señaló que esta agenda mínima es necesaria para que México revierta la destrucción de sus ecosistemas y para que haga una contribución efectiva a nivel global con la reducción de GEI. Asumir y promover efectivamente estos puntos es lo que urgentemente necesita el país para no poner en riesgo su viabilidad a futuro.
Confió en que los partidos asuman públicamente estos compromisos ya que en sus plataformas la parte medio ambiental se queda corta o es inexistente, necesitamos que el medio ambiente sea el eje de las políticas públicas y de los presupuestos, “necesitamos legisladores que trabajen para proteger los bienes comunes y no los intereses particulares”.
