
Los grandes géneros del periodismo, todos preñados de interpretación, pueden ser el camino correcto para hacer un llamado a la reflexión partir de la pregunta obligada: ¿en qué mundo queremos que viva las futuras generaciones? El comunicador de hoy no puede darle la espalda a la realidad. Debe enfrentarla y narrarla de forma aleccionadora para que -como en el caso del deterioro medioambiental- la conciencia colectiva crezca y se aprenda a cuidar lo que cada día más se está perdiendo.
Un caso real
La ciudad de A Coruña registró en 1998 un grave desastre medioambiental al derrumbarse su vertedero de Residuos Sólidos Urbanos. Esta catástrofe alcanzó durante el primer mes una gran notoriedad no sólo en los medios de comunicación gallegos sino también en los españoles y europeos. Todo esto motivó una intensa reflexión en el Concello de A Coruña que decidió dotar a la ciudad de una cultura y valores de participación medioambiental nuevos y comprometidos con la innovación. Se decidió construir una nueva planta de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos que sustituiría al antiguo vertedero y que combinaba tres procesos tecnológicos: planta de reciclaje y recuperación, planta de compostaje y planta de biometanización. Esta apuesta medioambiental exigía una transformación radical del sistema de recogida y de los hábitos y comportamientos de los productores de RSU, principalmente hogares y comercios.
Para ello se diseñó un plan de comunicación que partió de un escenario temporal de 3 a 5 años dividido en tres etapas: comunicación del cambio, programa de estimulación y programa de consolidación cultural. Se definieron también cinco ámbitos de proyección: comunicación visual, comunicación directa con los públicos locales, comunicación con los medios, comunicación con líderes de opinión y programa de educación de mercados.
A partir de ahí se pusieron en marcha una serie de acciones concretas como la creación del sistema de identidad visual del programa "lo que te sobra tiene un nuevo valor", presentaciones a los públicos clave implicados en el programa de forma segmentada, organización de 18 encuentros informativos con los medios de comunicación, creación del "Ecobús" y del las mascotas "Tita & Rito", representación de una obra de teatro en colegios de la ciudad, presentaciones del alcalde de A Coruña en centros educativos, elaboración y reparto de documentos explicativos del programa "en casa"…
Como balance final de la campaña, se recogieron centenares de publicaciones en medios locales, 24.000 personas visitaron el "Ecobús" y la Agencia C&IC, responsable de la campaña, obtuvo el Premio del Grupo Voz a la mejor campaña de Comunicación de la Ciudad en el año 2000.
Joaquín Echenique Novacom
http://www.navactiva.com/web/es/amkt/doc/articulos/2007/07/43699.php
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